-Ricardo tenes que escucharme más.
-Te escucho yo
-No. Tenes que escucharme en todo sentido, porque quien sabe hay algo en lo que yo pueda decir o hacer de lo que vos puedas aprender. Y tenes que aprender a disfrutar del placer del otro, del otro, bueno en este caso yo.
Tiempos compulsivos
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Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír!